Mañana tenemos la suerte de
celebrar un encuentro muy especial, largamente esperado. Un día, en nuestro
club de lectura, decidimos acercarnos a la poesía y escogimos un libro, este
libro. Disfrutamos con sus poemas, nos sorprendió ese planteamiento original,
diferente, raro... (Decíais algunos). Pues bien, ese grupo de afortunados
jóvenes lectores tenemos hoy el extraordinario privilegio de conocer a su
autor, al poeta, a Raúl Vacas, a quien queremos dar la bienvenida y, por
supuesto, agradecer su visita.
Raúl Vacas nació en Salamanca en 1971 y estudió Ciencias de la Información y Educación Social. Se le considera una de las voces más interesantes de la poesía joven y destaca no sólo como creador sino como potenciador de inquietudes. Desde hace tiempo está rodeado de libros que comparte con niños, jóvenes y mayores en actividades de animación a la lectura y talleres de escritura creativa.
Ha obtenido en tres ocasiones los premios de “Letras Jóvenes de Castilla y León” en la modalidad de poesía con obras de títulos tan sugerentes como Confieso que he fumado, El calor de los labios a solas y El imán de la muerte. También ha sido premiado por la Academia de Poesía de Castilla y León por su obra Proceso de amor. Entre sus últimas publicaciones podemos mencionar títulos como Consumir preferentemente, Esto y Eso, Niños raros, Abecé Diario...
Su poesía es siempre sorprendente, con un estilo propio y original. De él se ha dicho que es un poeta innovador y que apuesta por crear un tipo de poesía joven y actual. Os invitamos a que lo conozcáis mejor y terminamos ya esta presentación recogiendo algunas de sus opiniones:
“Me interesa que la poesía forme parte de la vida.”
“La poesía nos ayuda a reflexionar sobre la
vida y sobre lo que somos.”
“Nos estamos volviendo muy fríos y muy
mecánicos a la hora de comunicarnos con el otro.
Yo reclamo la sensibilidad y la poesía para nuestro ámbito
cotidiano.”
"Ahora, con el tiempo, y después de muchas lecturas,
los libros son mi herramienta de trabajo, tan absolutamente necesarios como la
ración de pan y agua diaria.
Y cada vez leo con más pasión, con más ganas de saber, con
más emoción..."
"Me da mucha rabia que se valore la poesía como algo
insignificante y que no sirve para nada. Esa impresión, por desgracia, la tiene
mucha gente. Todavía no hemos superado muchos prejuicios y muchos estereotipos
sobre la poesía. Para muchos chicos que presumen de tipos duros la poesía no
deja de ser algo cursi. Así estamos".
Pero ahora nosotros ya intuimos
que no es así y no nos quedará ninguna duda después de pasar un rato con
nuestro invitado... ASÍ QUE PASEN LECTORES, OCUPEN AQUÍ SU ASIENTO Y DISFRUTEN
DE LA POESÍA CON EL POETA.
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