miércoles, 4 de mayo de 2011

Para os que acaban de chegar...

Todavía recuerdo aquel amanecer en que mi padre me llevó por primera vez a visitar el Cementerio de los Libros Olvidados.  Desgranaban los primeros días del verano de 1945 y caminábamos por las calles de una Barcelona atrapada bajo cielos de ceniza y un sol de vapor que se derramaba sobre la Rambla de Santa Mónica en una guirnalda de cobre líquido. [...]
Las calles aún languidecían entre neblinas y serenos cuando salimos al portal. Las farolas de las Ramblas dibujaban una avenida de vapor, parpadeando al tiempo que la ciudad se desperezaba y se desprendía de su disfraz de acuarela. Al llegar a la calle Arco del Teatro nos aventuramos camino del Raval bajo la arcada que prometía una bóveda de bruma azul. Seguí a mi padre a través de aquel camino angosto, más cicatriz que calle, hasta que el reluz de la Rambla se perdió a nuestras espaldas. La claridad del amanecer se filtraba desde balcones y cornisas en soplos de luz sesgada que no llegaban a rozar el suelo. Finalmente, mi padre se detuvo frente a un portón de madera labrada ennegrecido por el tiempo y la humedad. Frente a nosotros se alzaba lo que me pareció el cadáver abandonado de un palacio, o un museo de ecos y sombras. […]
La sombra del viento, Carlos Ruiz Zafón

2 comentarios:

Asun dijo...

Benvidos! Para que a volta á realidade sexa máis doada aquí tedes un pequeno fragmento desta novela ambientada en Barcelona. Gozade ca lectura!

Anónimo dijo...

Gracias Asun por este texto de bienvenida, la verdad es que nos lo pasamos muy bien, pero ahora otra vez la rutina, y también la reunión del club de lectura,no?Yo ya tengo ganas de tener una despues de este tiempo.


Irene